martes, 30 de abril de 2013

Citas: Un hombre soltero Tom Ford


Un hombre soltero
Tom Ford

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- Ya he pensado dos propósitos de Año Nuevo, el primero es que se acabó hablar de horribles ex-maridos y de hijos  a quienes no les importo.
- ¿Y el otro?
- ¿El otro qué?
- Propósito.
- ¡Oh! ¿El otro propósito? Fumar más y beber más y que le den a todo. Así que, vamos, prepárame una copa, un gin tonic, por favor.


Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos con una claridad meridiana, en los que durante unos breves segundos el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar, y todo parece muy definido y el mundo claro y fresco, como si todo acabara de nacer.
Es imposible hacer que estos momentos duren. Yo me aferro a ellos, pero se desvanecen, como todo. He vivido mi vida en esos momentos, ellos me transportan de vuelta al presente, y entonces me doy cuenta de que todo es justo como tiene que ser.


Hay que agradecer los pequeños regalos que te da la vida.



- Estoy deseando que el presente pase, es un rollazo (...).

- Si el pasado no importa y el presente es un rollazo, ¿qué me dices del futuro?
- ¿Qué futuro? Cuba podría hacernos volar... (...)
- La muerte es el futuro.
- Perdone, no quería ser deprimente.
- No es deprimente, no es deprimente, es cierto. Tal vez no sea tu futuro inmediato, pero es algo en común. La muerte es nuestro futuro.
- Supongo que es cierto.
- Conque si no se disfruta del presente, no hay gran cosa que sugiera que el futuro va a ser mejor...
- Sí, eso ya lo había pensado, pero el caso es que nunca se sabe. Fíjese en esta noche...


- ¿Va a laguna parte señor?
- Ésa suele ser la razón de subirse a un coche...


- Voy a salir ya, quería saber si necesitabas algo para esta noche.
- Gracias, ¡qué amable!, creo que tengo de todo... ¡oh!, si me haces el favor, tráeme ginebra, Tanqueray, me encanta el color de la botella.
- Te encanta lo que hay dentro. 





 ¿Sabes lo único que ha hecho que valga la pena? Son esas pocas veces en las que de verdad he podido conectar con otro ser humano.




El despertar comienza diciendo: "soy" y "ahora". Durante los últimos ocho meses despertar ha sido doloroso, la fría certeza de que aún estoy aquí me invade lentamente. Nunca me gustó demasiado levantarme, nunca fui de los que saltan de la cama y reciben el día con una sonrisa como hacía Jim. Algunas mañanas me daban ganas de pegarle, él era tan feliz... Yo solía decirle que sólo los tontos podían escapar de la simple verdad de que ahora no es sólo ahora. Es un frío recordatorio de que ha pasado un día desde ayer, un año desde el año pasado y de que, tarde o temprano, llegará.  




Por las mañanas me lleva un rato convertirme en George, necesito un rato para adaptarme a lo que se espera de George y a cómo debe comportarse. Para cuando me he vestido y dado la última capa de brillo al aura del ligeramente acartonado pero casi perfecto George, sé muy bien cuál es mi papel. 
Al mirarme al espejo, lo que veo en él no es tanto mi rostro como la expresión de un dilema. "Sólo tienes que pasar el maldito día". Es un poco melodramático, supongo, pero, por otra parte, tengo el corazón destrozado, siento como si me hundiera, como si me ahogara, no puedo respirar...




- Mira alrededor, Grant, muchos de estos estudiantes no aspiran a nada más que a un trabajo fijo, desean criar niños bebedores de Coca-Cola que en cuanto aprendan a hablar canten los jingles de los anuncios y destrocen cosas a martillazos.
- La verdad es que hoy me das miedo, George.
- No me dirás que a ti te gusta enseñar a estos chicos. Yo les veo mirarme sumidos en un estupor bovino, como si estuviese hablándoles en otro idioma...   Recuérdame por qué sería malo que fuésemos aniquilados...
- Pareces considerarlo todo una broma... Vivimos en un mundo en que la bomba atómica es un peligro real. No puedo entender que eso no te preocupe.
- Hablas en serio, ¿verdad?
- Sí, muy en serio. ¿Leiste... (...)
- Pues si vais a tener un mundo sin tiempo para los sentimientos, Grant, no creo que yo quiera vivir en él.




(...) y hablaremos del miedo que, después de todo, es nuestro peor enemigo. El miedo está conquistando nuestro mundo, el miedo se está utilizando como herramienta de manipulación en nuestra sociedad, es la forma de los políticos de vender políticas, y para los publicitas de vendernos cosas innecesarias... Pensad en ello. El miedo a ser atacado, el miedo a que haya comunistas acechando en cada esquina, el miedo a que la cultura negra se extienda por el mundo, el miedo a las caderas de Elvis Perstley, tal vez ése sea un miedo real..., el miedo a que el mal aliento destroce nuestra vida social, el miedo a hacerse viejo y estar solo, miedo a ser inútiles, a que nadie escuche nuestras opiniones. 

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