Here comes the Man en diciembre: Ocupado

Here comes the Man

Woman examining Man. Helmut Newton

Nos gustan ocupadísimos, con la agenda a tope. Con miles de compromisos, visitas, ocupaciones, eventos... ¿Quién se siente atraída por el típico que depende de ti para salir el fin de semana, que se apunta a tus planes y que tiene que perseguir a sus amigos porque su teléfono no es que esté precisamente afónico con tanta llamada? Nos gustan con proyectos, amistades, inquietudes, autonomía y decisión. Independientes. Que siempre tengan algo que hacer, algo en mente. Hiperactivos. Y por hiperactivo no me refiero al típico que está todo el día en la calle, que retrasa el momento de volver con actividades absurdas porque estar solo en casa le aterra y se aburre, no sabe estar consigo mismo. No. Pero nos gusta que sean chicos solicitados. Por amigos y familiares. Punto. Aquí no entran féminas. El típico que reciba llamaditas de chicas que no sean su amiga del alma, como mucho, simplemente me echa para atrás. Y el típico que tiene un lado femenino tan desarrollado que cuenta con decenas de amigas, también. Uno por mujeriego, el otro por sensible. ¡Atrás!

Bueno, pues que durante estas fiestas no paren por sus muchos compromisos. Que si se quedan en casa no sea porque les falta plan. Que vayan a los imprescindibles y además por obligación porque en el fondo lo que quiere es estar tranquilo leyendo un libro, el periódico o relajado viendo una peli.
Que estén encantados y orgullosos de llevarnos a esos eventos, por supuesto, pero esto no hacía falta decirlo...