lunes, 18 de febrero de 2013

Un nuevo año se está gestando


Un nuevo año se está gestando

 ¿Hemos hecho ya nuestra lista de propósitos para el próximo año? ¿Los mismos que en septiembre o hay alguno nuevo? Eso quiere decir que hay otra cosa que queremos cambiar, otro vicio que hemos añadido a la ya larga lista, otra cosa en la que enmendarnos.

Somos terribles y poco realistas. Nos ponemos más deberes que la profesora más odiada de la escuela que siempre veía en ese puente ideal, en el que te ibas de viaje con tus amigos, unos días muy propicios para estudiar y aplicarte quedándote encerrada en casa, porque ya se encargaba ella de ponerte un examen a la vuelta de las mini vacances. En realidad, no tenía porqué ser así, porque todos habíamos ido llevando las lecciones al día y con repasar un poquito era suficiente para sacar matrícula mínimo. Vamos, no me jodas. Te acojonabas, claro, pero al final ni suspendías el viaje, ni te quedabas estudiando ni Cristo que lo fundó. Te hacías la cabriola mental de que daría tiempo volviendo el domingo por la mañana y estudiando todo el día y te vas, sí, pero ya no disfrutas sin remordimientos y libre. Tienes ahí un peso continuo que no te permite relajarte y diivertirte al 100%, un peso proporcional al del libro de matemáticas.

¡Pues claro que te largabas! ¿No te vas a ir de puente con tus amigos? Y esta gracieta (por no decir hijoputada) de la profesora te obligaba a mentir a tus padres para que no fueran pesados (bastante tenías con tu Pepito Grillo personal)  o unos aguafiestas en el peor de los casos (dependiendo de tu expediente académico hasta la fecha) suspendiendo el viaje para evitar que suspendieras la asignatura. Así que: "No, la profe no nos ha mandado deberes. Con eso del puente...". Hace que te mientas a ti mismo: "A ver, ¿en 8 horas no voy a ser capaz de meterme 12 temas?".

Pero que nadie piense que nos quedábamos tan a gusto. Te ibas con ese sentimiento de culpa por no estar cumpliendo con tu obligación, la sensación de estar jugándote el curso, defraudando a tus padres, engañándoles vilmente, siendo una viva la vida a la que le da igual todo, poco responsable... Qué infierno, Dios mío. Porque irte te ibas pero la sombra del puto examen te acompañaba durante el viaje. ¡Eso que conste! Deshacerte de ella dependía de la capacidad de abstracción de cada uno, pero de vez en cuando se aparecía, se aparecía...

Normalmente a tus compañeros de viaje les pasaba lo mismo y los veías despreocupados y tranquilos, incluso temerarios y resignados: "Buah, paso de ese examen, ya lo aprobaré en la repesca" o "Es poca cosa, son temas cortos, con un par de horas vas sobrada" o "Paso de esa asignatura, que le den". Estos solían ser los chicos, la procesión iría por dentro, pero sinceramente, no vende el típico pardillo apocado y responsable. En el cole cuanto más pieza, más chicas detrás.
Ellas eran más pavas y te metían el miedo en el cuerpo. "Uffff, es muchísimo, llevo dos días haciéndome esquemas y voy por el cuarto tema sólo" o "¿Que no has empezado?, pffff....pues no sé si te va a dar tiempo". Pero claro, de ellas pasabas. Uno cree a quien quiere creer. Y cree también en sus propias posibilidades. Yo siempre he sido de las del día de antes y he ido más que sobrada, pero...¿y si esta vez era diferente? Desasosiego garantizado. Un poco de terapia preguntándole a los chicos. ¡Y a volar!

En la actualidad, ya desenvolviéndonos en el mundo adulto (con más o menos soltura)nos tratamos igual que esa profesora horrible. En diciembre se supone que la gente saca a relucir su faceta "Contable", enciende la calculadora mental y empieza a evaluar qué hay en el Debe y qué en el Haber. Qué hemos tenido de positivo este año, qué hemos logrado por nosotros mismos, qué nos ha sido dado, en qué la hemos cagado, en qué hemos tenido mala suerte, qué tenemos que mejorar, qué hay que cambiar... ¿Eso sirve de algo o simplemente crea frustración?  Como dice Lutero, y repiten en la película elegida este mes de Ingmar Bergman, la moral no es cosa de un día, debe ser algo continuo. 
Imagen
Yo desde luego no hago balance exacto y detallado de lo que ha ido bien o no, de lo que me llevo de extra o de lo que voy floja. Simplemente tengo una sensación general de que ha sido un buen año o peorcillo. Pasa una cosa curiosa, si ha sido malo lo catalogas en seguida como tal, "que se pase ya el 2012 porque realmente no ha sido para enmarcar". También lo estás comparando con el mejor que has tenido. El cual seguramente en sus últimos días no evaluabas tan benévolamente. Y es posible que éste que ahora juzgas con tanta dureza, con el tiempo pase a ser de los más maravillosos, o al menos relajado, nada excepcional, pero tampoco malo, incluso bueno al más puro estilo british: No News, good News. Las valoraciones cambian con el tiempo, y según las experiencias que nos toquen. "Otro vendrá que bueno me hará".

Está bien que clasifiques el año como "no muy bueno" si eso te ayuda a empezar con fuerza, ganas e ilusión el siguiente, poniendo todo de tu parte para que sea fantástico .No mejor que el anterior, sino fabuloso por sí mismo. (Por aquello de que llega más lejos el que apunta a la luna que el que apunta a un árbol). Que las comparaciones son odiosas y así evitamos tenernos que contradecir.
Pero vamos a ser positivos y olvidarnos de los viejos vicios.
Imagen


Propósitos, ¡qué digo!, Mandamientos para año nuevo (que son un remember mix de los de siempre):

-No cabrearme por estupideces, respirar hondo y sujetar mi lengua.
-Ser más tolerante y reírme más.
- Dar importancia, sinceramente, a lo que la tiene. (No a lo que un amargado quiere que se la des). No picar en los anzuelos.
- Ser más indulgente conmigo misma y con lo que pasa cotidianamente en el mundo, por el hecho de vivir en él. Puedo perder unas llaves allá por cuando, no es el fin del mundo ni significa que me haya mirado un tuerto, ni me puede estar cabreando el tema durante un mes. Se va a hacer una copia de las que aún me quedan y punto. Tampoco tienes gafe por haber pinchado una rueda. Las ruedas se estropean, se gastan, se cambian. Las de tu coche no van a ser eternas. (Y eso por hablar de temas materiales). Aceptar que el mundo es impermanente y no aferrarme a cosas que ya no existen. (Este de profundis se refiere a relaciones con los demás, evidentemente, no hablo de aferrarme a mi inexistente rueda).
- No pensar tanto las cosas. Aprender, aprehender e interiorizar la frase fundamental de la familia:
No pienses. 
Si por causas de fuerza mayor te fuera imposible no pensar, 
procura no llegar a ninguna conclusión o, como mucho, a la conclusión: 
"Ya no pienso más"
¡Que de verdad que no hay que pensar tanto! ¡Que le damos muchas vueltas a las cosas! Sobretodo a las que menos lo requieren... Y ¿para qué? ¿Para decirnos: "¡Lo sabía!"?, ¿para alucinar por no haber pensado ni siquiera en la posibilidad?, ¿para controlar?, ¿para controlar el qué?, ¿lo que va a pasar? Baja del árbol, alma cándida.
Y ánimo, hay un año que se está gestando, lleno de encanto, de experiencias por vivir. Muchas de ellas son tonterías, puedes hacer una montaña de una estupidez si te apetece y amargarte en ella. Pero mira más allá. Viene cargadito de magia, dispuesto a que lo vivas y le saques todo su jugo, lo disfrutes al máximo, explores todas sus posibilidades, están ahí, al alcance de tu mano, para que las aproveches, las investigues, las experimentes, las tantees... 
Imagen
Es una maravilla que estés aquí. Hay muchas posibilidades. Aunque suene de nuevo a autoayuda, a romanticismo existencial manido y barato. Pero ya habrá tiempo para escepticismos y desengaños. Ahora toca estar en una nube de algodón, positiva y emocionada de la vida.
No va a haber otro año como éste, nunca vas a estar tan estupenda, ni en estas circunstancias, ni con estos compañeros de viaje. Veloz el tiempo vuela... No lo pierdas pensando en las cosas que podrían ser, en cómo fueron, en que así es cierto que está bien, pero si pasara esto ya sería... Disfruta el momento. Si estás sentado, siéntate; si estás caminando, camina. (No encuentro la cita textual). Déjate de expectativas, de siempre querer más, de pensar en lo próximo cuando acabas de conseguir esto.
Imagen
Elena Vizerskaya
Venga, Dorothy, sólo tienes que creértelo. Vas a empezar el viaje por el 2013. ¿Estás preparada? ¿Te hace ilusión? ¿Notas el regurgitar de las aventurillas incubándose? Vive todo en su totalidad, disfrutando cada segundo que el destino te ponga por delante vivir. Te está pasando a ti, y solamente a ti. Por estas circunstancias, por un plan superior preestablecido, por puro azar, por lo que sea. Disfruta y aprende, aprende y disfruta.

Choca tres veces tus zapatos, cierra los ojos... y métete de lleno.

Imagen

No hay comentarios:

Publicar un comentario