lunes, 7 de enero de 2013

Como un libro abierto (Openbook)


Como un libro abierto (Openbook)

Las redes sociales dan más información de la que podíamos pensar, he aquí algunas pautas.

Si directamente no tiene perfil abierto en ninguna de ellas (esto te lo puedes creer o no), por supuesto que el sujeto gana enteros. Si lo tiene, eso sí da bastante información sobre él. No hace falta ni que te agregue, la foto de perfil ya revela muchísimo. Preferimos a aquellos que no salen (cualquier paisaje o dibujo proporciona también bastante info) o que han puesto cualquiera en la que salen reconocibles y punto. Señal de que no están en las redes para ligar sino para que les reconozcan sus amigos.
No tiene nada de malo querer ligar, ojo, pero la simple intención y ganas echa para atrás y más si intenta hacerlo a través de este medio.
También si ha puesto su nombre completo o algún pseudónimo (¿qué pseudónimo?) proporciona información y otro detalle a tener en cuenta es qué información puedes ver de él sin ser su amiga. (¿Puedes ver todas sus fotos?, ¿tiene el perfil abierto?, ¿el número de amigos?) Según la actividad que haya en su muro se puede deducir rápidamente si es un usuario habitual o si lo tiene así de público por descuido y poco interés en el tema.
Hasta aquí la info disponible antes de pasar a ser uno de sus contactos.
Una vez dentro hay miles de cosas que te dan pistas y más pistas: ¿cuántos amigos tiene? Fíjate en los agregados últimamente, hay más del sexo masculino o femenino, ¿las del sexo femenino cómo aparecen en sus fotos? ¿Con hijos?, ¿de lejos?, ¿haciendo deporte?, ¿foto tipo "reconocible para mis amigos"?, ¿primer plano sensual?, ¿marcando silicona en bikini? ¿Cuántas de estas últimas hay?
Otra fuente de información es el apartado llamado Información, como la propia palabra indica. Si no lo ha rellenado, mejor. Luego, por un lado está el que lo ha rellenado en serio, creencias religiosas incluidas, que demuestra ser un poco pardo, y por otro, el que ha intentado parecer gracioso e ingenioso, resultando casi siempre patético. Échale un vistazo a los grupos de los que se ha hecho fan. Si no dan mucha información, porque claramente han hecho clic en Me Gusta por compromiso (es la empresa de algún conocido que les ha sugerido que visitaran su página), genial. Eso sí, si es fan de Chanel ¿?, de Eva Longoria, algún DJ, perros de presa, grupos de artes marciales... ¡¡Lagarto, lagarto!!
¡¡Apartado fotos!! Empieza por supuesto por las de perfil. Si sólo tiene una (la actual), fantástico. Si tiene más, pues ya depende: gran repertorio de fotos "primer plano- qué fresco estoy - qué actividades más de puta madre suelo acometer", dan mucha jena, en fiestas, de traje (¿por qué todos los tíos se crecen y piensan que por ponerse una chaqueta ya van produciendo desmayos entre las féminas que tienen la tre-men-da suerte de cruzarse con ellos? De verdad que qué equivocados estáis algunos y me voy a explayar en este punto en el siguiente artículo) son también de lo peorcito. Haciendo deporte, pues depende, viendo la foto y valorando un poco el conjunto de su perfil y tus averiguaciones tras el kichó electrónico, puedes ver si es un flipado, un looser o normal/cero vanidoso (el que nos gustaría, vamos).
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Douglas Coupland

Tras las fotos de perfil vienen en las que ha sido etiquetado. En todas estas, cuantas menos mejor, y que sean antiguas, de cuando se acababa de sacar la cuenta y le hacía un poco más de caso a ese entretenimiento que a todos volvía locos. Las fotos por compromiso: de la cena de empresa, en alguna boda, alguna reunión... Ya decimos, antiguas, desenfocadas y escasas es el ideal.
El que tiene un fotodiario colgado, suele ser un imbécil. Nada más que añadir. Un inseguro que necesita de la aprobación, de una justificación para hacer las cosas, para lanzarse a los placeres de la vida: que los demás sean testigos. (Ya hablé de esto en junio, no me voy a repetir).
Y por último, álbumes colgados por él. En serio, repetimos, cuantos menos, mejor. Ninguno ya es fantástico.

Pero todos los elementos de Facebook interrelacionan. Por ejemplo, si tiene algún álbum colgado con inmortalizaciones de alguna fiesta, foto de grupo"divertida-divertida", viaje epatador, etc... No le taches (tampoco lo ibas a hacer) porque el elemento foto debe verse bajo la óptica amigos. Si tiene pocos contactos, seguramente son amigos/colegas de toda la vida y las colgó para regocijo/ jolgorio del personal.

Cuarta fuente de información: El muro. ¿cada cuánto tiempo cuelga cosas? ¿De qué tipo? ¿Música, frasecitas, fotos? ¿Cuál es su rollo? ¿Político, futbolero, listillo, combativo contra el sistema, gracioso, trascendental, serio, "qué bien me lo paso- qué resaca sufro", inexistente? Y ojo a los comentarios que hacen del suyo. ¿Es el típico que escribe algo y acto seguido hace clic en Me gusta? Esto pulsa inmediatamente mi irreversible botón mental de Me Disgusta. ¿Tiene seguidores? ¿ De qué tipo? ¿Entusiastas, la típica prima entregada que le encanta ponga lo que ponga e irremisiblemente y a diario le manda besos desde Teruel, la zorrilla de turno que manifiesta con un comentario idiota lleno de jajajajas que no tiene ni idea de qué se está hablando porque además su única intención es demostrarle que ella también se ha levantado esa mañana y está pendiente de él? Y él, ¿sigue el tonteo? ¿pasa? ¿es educado?
Comentarios que escriben los demás en su muro. (¿Por qué hace la gente esto? Sólo puedo encontrar una explicación justificada: para hacerle pasar al receptor un mal rato en FB. Algún comentario comprometedor con el que se rían ambos pero que no puede ser del dominio publico, de ahí el suberfugio y la gracia. Una coña marinera, vamos)
Porque, por favor, para todo lo demás, existen los mensajes privados. Claro que dice mucho de él que sus coleguitas nos tengan al tanto de sus agendas vía quedada pública "a las 8 partido en casa, hay jamoncito", "¿te veo mañana en el cumple de Almudena?, "¡desapareciste anoche!", etc.

Última fuente de información es el día de su cumpleaños. Cuánta gente le felicita y en qué términos te puede decir mucho de su círculo social y por tanto, de él mismo.

Pero como decía, nunca se puede tomar ninguno de estos elementos aislado, debe verse en conjunto. Y lo mejor de todo es no ver, no agregarle a tus contactos y no saber a qué dedica el tiempo libre. Pero si tiene facebook y lo utiliza que sepas que el principal motivo es ligar, repasar fotos de sus agregados (y no creo que navegue demasiado por el  perfil de su antiguo profesor de la autoescuela ni de su tía Marisa, la verdad), mantener contacto con antiguas tensiones sexuales no resueltas (o ya resueltas y con ganas de volver a resolver) y comentar fotos y chorradas sobre pivitas con sus colegas, evaluar el ganado ligado por su amigo Pablo en su último viaje a San Sebastián o en el vieja de empresa de Ignacio a Berlín . O puede que no, pero yo no pondría la mano en el fuego.

Y con toda la información que saques pues haces lo que te apetezca. Seguramente obviarla y seguir detrás de ese, a todas luces, cretino.

Hago lo que la mayoría de las mujeres. Conozco a alguien, y una parte de él está bien, quizás es guapo, tiene un buen trabajo, no hay nada sospechoso en él y, en lugar de sentarme y ponerme a esperar a que muestre el resto, me lo invento. Decido cómo piensa, cómo va a tratarme y, por supuesto, siempre llego a la conclusión de que el tío que tengo delante es el hombre perfecto y, de pronto, bueno, quizá no tan de pronto, por lo general alrededor de seis meses después de nuestra separación, veo que no era el tipo de persona que yo creía.
(Jane Green)


Tenemos debilidad por los alimentos fritos, los bizcochos, los caramelos, las gaseosas.... y los cretinos.
(Todos los hombres son unos cretinos. Daylle D. Schwartz).
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