miércoles, 2 de enero de 2013

Edito junio 2012


JUNIO

Edito

Buscar y aceptar. Mucha actitud. Y lo demás que dé igual.
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Dedicamos junio a una persona con la suficiente personalidad para no estar pendiente de lo que quieren los demás, de ajustarse a un canon. Lo suficientemente inteligente como pararse a pensar qué es lo que quiere e ir a por ello. Por supuesto esto no es así de fácil. No se puede estar 4 días en la postura del loto invertida, es decir, mirándose el ombligo, pensando qué es lo que nos haría felices, porque si nos ha tocado alguna neurona de más esa felicidad no depende de nosotros sino de "agentes" externos y de su idiosincrasia, su manera de hacer las cosas (y de no hacer), etc. Y entonces nos acordamos de ese dicho tantas veces oído de que la felicidad, en realidad, no hay que buscarla fuera porque está dentro de nosotros (aunque de sobra sabemos que en nuestro interior se haya el cielo, sí, pero también el infierno y entre ellos sólo hay un paso) Y además no podemos dejar la llave de la felicidad al capricho de terceros, ¡ni de segundos!
La teoría como siempre muy bien aprendida y clara como el agua, otra cosa es que nos cale. De momento parece que no, por mucho que nos pongamos debajo de este aguacero verbal, pero bueno, seguiremos insistiendo que eso sí se nos da bien, repetir las cosas hasta la saciedad. 
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Tri-anillo Pamela Love
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Foto de Matthew Stone
La clave de amazontrash es la actitud: ir por la vida de una vez por todas a lo nuestro, sin importarnos los demás ni cómo vayan las cosas. Las amazonas eran en la mitología clásica una nación formada por mujeres guerreras. Y a esa acepción le añadimos fuertes, independientes, decididas. Trash puede traer más dudas, su significado literal es basura, por tanto algo que no es nuevo, que tal vez está roto. Ésa es la acepción que buscamos. En moda, decoración y actitud. Ropa rota, con jirones, tan vieja que es casi transparente pero cómoda, eso sí.
Ser un poco todoterreno, apuntarse a un bombardeo, sacar partido a lo que se tiene. Para eso hay que ir cómoda: camisetas, botas planas, accesorios en piel, y el aire salvaje y libre que siempre proporciona una chaqueta de cuero son nuestras apuestas en moda. En belleza, uñas a medio pintar, pelo al aire y labios fucsia son la consigna, no necesitas mucho más, el rabillo del ojo si estás muy inspirada.
Sin perseguir la tendencia y ajustándonos a lo que tenemos. Hay que dejar de estrujar el bolsillo para estrujarse la cabeza, dando un par de vueltas conseguirás dársela a tu casa con el mínimo gasto. Muebles y objetos de decoración antiguos, sacando lo positivo de sus defectos, su carácter improvisado.
Actitud desastrásh, también nosotras tenemos alguna tara: las que vienen de fábrica, las causadas por el uso.
Pero estamos en el mundo para gastarnos.
Una insistente sensación de que estoy gestando traumas. 
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Something else outlaw Spring 2012 by Julie Verhoeven
Salir un poco de los circuitos establecidos de diversión. ¿Por qué hay que irse al quinto pino, obligatoriamente playa, para divertirse? ¿Por qué nos sentimos culpables, que no hemos disfrutado del verano ni aprovechado las vacaciones, si nos vamos con la gente que nos apetece, nuestra prima del alma, amiga,. hermana, a un pueblecito de Badajoz, de Logroño, a las casas colgantes de Cuenca? O cualquier otro sitio perdido, con poca gente pero con un núcleo urbano cerca en el que poder incar los codos durante el día y empinarlos por la noche. Una casa en medio de la nada (con piscina, lago o recipiente acuático cercano, por favor), donde dedicarnos a la lectura, cocinar platos nuevos, pasear por el campo a primera hora de la mañana, dormir la siesta del cordero y la tradicional, relajarnos junto al agua, para esperar que lleguen las 8 y preparar nuestros cócteles molotov... ¡Cómo sienta una cervecita...o un gin tonic... o un Bloody Mary... ! Y salir de excursión a los pueblos cercanos a conocer la gastronomía y dar ambiente.
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Villa K en Marruecos
Porque si vas sobrado de tiempo y dinero, alquílate una moto y haz la Ruta 66, vete a conocer México, a recorrer Mongolia. Sal a conocer países. Insisto, a conocer. No te pagues el avión a Tailandia para quedarte en el resort de la oferta de la agencia de viajes de la esquina (de la esquina de tu ordenador), con 5 excursiones del pack "Tailandia tradicional" o "Tailandia y sus templos" para poder decir que has estado en Asia y que has conocido el país. Perdona pero no. Si lo que te gusta es estar tirado en la playa sin hacer nada porque el viaje de 12 horas te ha dejado baldado y el picante te ha sentado peor que a don Matías las brevas, por no añadir que te importa más bien poco cómo vive esa gente, cuáles son sus costumbres, no estás hecho para ver "tanta pobreza", el idioma te suponía un gran handicap y eso en realidad era un follón, entonces tal vez deberías plantearte que a ti no te gusta viajar. Y no pasa nada, de verdad que no. Si te importa un comino cómo viven en otras culturas o tú no lo quieres comprobar in situ, porque lo mismo luego te tragas de pe a pa y con verdadero interés los documentales de la 2, incluso estudias y lees al respecto, pues así es la cosa. Acéptalo. Ni eres más culto, ni más interesante porque vayas a la Conchinchina. ¿Quién decide además que eres culto o no? Fíjate tú a quién le estás dando el baremo porque lo mismo te sorprendes y además ¿¿qué te importa lo que opine de ti??? Por lo visto más que saber cómo viven los bereberes.

 Viajar entendiéndose como desplazarse a otro país para conocerlo. No creo que uno viaje por la gracia de estar 15 horas en un avión, porque si no nada más llegar podrías volverte y disfrutar de otras horitas encerrado en cabina, más doblado que una alcayata y degustando el variado menú "pollo o pasta" típico de estos medios de transporte. Y si el tema está en quedarse en una playa, bien te valen las de Galicia o Almería, por nombrar algunas cercanas y fantásticas. No creo que haya que hacerse 40.000 km para remojar el cuerpo en un mar diferente. O sí, vete tú a saber, porque hay gente para todo, pero algo me hace sospechar que no es por refrescarte en esas aguas sino por decir y contar a los demás dónde ha tenido lugar el refrigerio, que es muy distinto. Y es muy patético, si te paras a pensar.

Si para ti las verdaderas vacaciones serían poder estar debajo del aire acondicionado de tu salón, rascándote la barriga mientras sabes que los demás están levantando el país, enfrente de la tele en modo stand by, viendo pasar películas ante tus ojos, ¡¡adelante!! No te vayas de escalada ni a disfrutar de la arquitectura gótica del sur de Francia si no te gusta ni te importa sólo por el afán de parecer interesante. Si lo tuyo es coger un 4x4 y hacer el cabra por Marruecos, durmiendo al raso y duchándote cada 5 días, a por ello. Aunque lleves 8 años haciendo lo mismo, si es lo que te motiva y es de lo que tienes ganas, aún a riesgo de parecer aburrido y repetitivo, no te prives. Si lo que quieres es ver a tu familia, disfrutar de la comida materna, meter la nariz entre las sábanas de casa, escuchar las batallas de tu abuelo y llevar al cine a tus sobrinos, hazlo, aunque te empiecen a llamar Norman Bates y te regalen una toquilla. O estar con tus 4 colegas en la casa de Benidorm del abuelo de uno de ellos, despertándote a mediodía para bajar directo al chiringuito del bar a beber cerveza y observar alemanas. Pues, ufffff, espero no conocerte nunca, pero go ahead!!

Aunque también puedes barajar la posibilidad de abrirte a nuevos planes, porque a lo mejor por carambola del destino va y te gusta y descubres una nueva faceta tuya. O te horroriza y vuelves a casa con tantas ganas que te emocionas ante la mera visión del chino de la esquina con su cartel de helados en la puerta, meadero canino oficial; vislumbrar el contorno de tu edificio te da un vuelco al corazón y ante el felpudo de tu desvencijada puerta directamente se te saltan las lágrimas.

El caso es no aparentar lo que no eres, rechazar ese esquema que hemos dado a luz a base de nocturnas (y diurnas) pajas mentales. No eres Indiana Jones, así que quítate de lo alto el rol de explorador/ aventurero. Tampoco eres Mick Jagger, así que recupera el aliento y descansa que no tienes que estar en todas las fiestas más salvajes, bailando hasta el anochecer de dos días más tarde ni en un perpetuo estado de alteración de conciencia. No eres Flavio Briatore por tanto no hace falta que te dejes los cuartos recorriendo en yate el triángulo Ibiza, St Tropez, Mykonos, siempre flanqueado por una botella de champán y una rubia en todos aquellos lugares "lujosos" de renombre.
(Para mujeres véase Lara Croft/ la difunta Amy Winehouse/ Paris Hilton).

Y todo esto está muy bien si eres soltero porque como tengas pareja, y ya no te digo descendencia, o renuncias a tus planes o ya vienen "contaminados" por los deseos del otro y toca adaptarse. Claro que vamos a lo mismo, igual pruebas y te gusta, además de que si estás con esa persona es porque compartís la manera de divertiros, ¿no? Conforme escribía estas líneas me daba cuenta de que era mucho suponer. Entonces, sinceridad, puedes estar enamorado vete tú a saber de qué facetas de su personalidad pero en el tema de las vacaciones no coincidís, pues confianza y cada uno por su lado. ¿Por qué no? Si os apatece (de verdad) estar juntos es maravilloso, pero si no, también. Sólo hay que reconocerlo y no tiene nada de malo. Quítate de la cabeza ese esquema de la parejita ideal que van juntos a todos lados siempre de la mano. Hay tantas maneras de estar en pareja como parejas. No os queréis menos por no desear pasar las vacaciones juntos. Ni eso es necesariamente lo normal o lo natural. Porque depende de las circunstancias de cada uno, de vuestras vidas en común, de cómo seáis de independientes. Lo mismo las vacaciones separados sirven para reforzar lo vuestro y que os reencontréis con más ganas, le da vidilla a la relación.
Cada uno debe encontrar SU manera, olvidar los estereotipos.

La ignorancia selectiva es una gran herramienta de supervivencia, quizá la mayor de todas. (Las correcciones, Jonathan Franzen).
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Para ello hay que olvidar las proyecciones de los demás en ti.
Las familiares, las que más pesan.
La culpa por no cumplir las expectativas.
Las que vienen dadas por el físico, estereoptipos.
Lo que crees que ellos esperan de ti, el modelo al que te has ajustado porque suponías que así le gustaría más, lo vuestro funcionaría.

Cuando otras personas esperan de nosotros que seamos como ellos quieren, nos obligan a destruir a la persona que realmente somos. Es una forma muy sutil de matar. La mayoría de los padres cometen ese crimen con una sonrisa en los labios. (Jim Morrison)
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Jenny Holzer
Cuando estás mucho tiempo en pareja es normal que vayas limando aspectos de tu carácter para que vayáis encajando.
Es un proceso lento, del que no te das cuenta, ni quieres (no hay peor ciego que el que no quiere ver). Te pones la venda sobre los ojos y tragas y tragas con la excusa de que hay que adaptarse, con el objetivo claro de que la relación funcione.

Hasta que algún acontecimiento (¿ruptura, chispazo de lucidez mental?) te muestra claramente cuánto has cambiado, en cuanto has cedido, hasta dónde te has doblegado, a qué has renunciado.
Y ahí viene el cabreo. Y la búsqueda de una misma.
Back to the basics.

Y en esa búsqueda hay que deshacerse de las proyecciones de los demás sobre nuestra persona. Y de las que creemos que tienen. Somos nuestro crítico más despiadado. 
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Un abismo se abría ante Walter, allí a su alcance para precipitarse en él de inmediato. Le sorprendió la rapidez con que algo así podía abrirse ante él.(...)
y Walter se contentó con mirar por la ventanilla y abstenerse de pensar qué le ocurría a él, limitándose a vivir la caída libre.
(Libertad, Jonathan Franzen)
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The Cafe. Jeremy Geddes
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Yimmi Yayo Business Cards

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